Zafiox y su hermano chico "Enano" andaban por la calle, un caluroso día de verano. "Enano" era un niño, aunque no tanto porque ya tenía 25 años. Era un llorón, tocazonassensibles insufrible y encima, para colmo, nadie le había oído decir una sola palabra desde que había cumplido un año. En cambio, se comunicaba por gestos y ruidos de animales. Aquella mañana Enano le pidió a su hermano Zafiox el nuevo helado-cucurucho del mercado, el Cornetox de gelatina de limón. Después de ponerse a llorar y a gritar imitando a un oso, y dado que Zafiox empezó a sentir vergüenza ajena, le compró el NUEVO CORNETOX GELATINA DE LIMÓN. Enano empezó a comérselo, mientras Zafiox se erguía cada vez que una chica pasaba a su lado, "Es usted la mujer más bella que he visto en mi vida" le dijo a una, "aunque eso no dice mucho a mi favor" añadió, mientras la mujer salía despavorida. Él se ajustó el bigote; realmente era falso, se lo había pintado con betún, dado que era barbilampiño de nacimiento, y le daba vergüenza que las chicas pensasen que no era un hombre peludo. Sacó del bolsillo un puro y se lo metió en la boca. Minutos después de llevar andando, Enano volvió a hacer ruidos, esta vez el de un ornitorrinco, señalando a un fotomatón. A regañadientes Zafiox aceptó hacerse una foto con su hermano.
Metió la moneda y esperó a que se hiciera la foto. Enano, que a pesar de ser su hermano pequeño era más fuerte que él, le propinó un empujón de broma, lanzando a Zafiox contra la máquina. Su puro se quedó incrustado en la ranura de las monedas, de forma que ya no parecía un puro, sino algo más pequeño. En un santiamén, Enano además le tiró encima el helado de gelatina, empringachándolo hasta el bigote falso. "Cling". El cambio tintineó y Zafiox cogió la moneda, llenando la cajetilla del cambio de gelatina de limón. Afuera les estaba esperando las fotos. A Enano le hizo tanta gracia ver a su hermano en un trozo de papel que se puso a dar palmas haciendo el sonido de una foca. Zafiox le miró a los ojos y le dijo: Puedes parecer un idiota y actuar como un idiota. Pero tú a mí no me engañas. Eres realmente un idiota.
Si queréis saber cómo sigue esta historia continua en http://fiveleavesbehind.blogspot.com/2007/08/ascomatn.html
Ahora recordemos que esta situación le puede ocurrir a cualquiera, disparatada sí, pero ocurre. Como nos recuerdan los hermanos Marx en sus antiguas apariciones, lo mejor ante una situación inverosímil, incluso zafia, es actuar con humor, con ironía. Esto viene al caso a que el 19 de agosto (menos mal que llego a tiempo) se cumplió el 30 aniversario de la muerte de Groucho Marx; del que se cuenta que en su epitafio cita: "Disculpen que no me levante". Él es el señor Sarcasmo.
La ironía calza pies
a quien la cría,
con zafios zuecos de sandía,
diciéndole al público
ría usted, ría, ría
Y aquí dejo una de las más alocadas escenas de los hermanos Marx
8 comentarios:
jajaja se parece un profesor mio del instituto, TITOOOOOOO
Ayer vimos Jaber, poorpoo y yo Una noche en la Ópera y nos descojonamos. Tan antigua y es mucho más graciosa que la mayoría de las "comedias" de ahora. (Aunque Lieslie Nielsen es Dios, hay que decirlo)
titoooo, bazofia infecto-contagiosaaa
Sí, yo lo autentifico, fue en mi casa después de cenar lo que sobró de la barbacoa. Y es una de las mejores comedias que he visto, seguida de Un día en las carreras (ya la vemos otro día)
Acabo de leer el fiveleavesbehind y me gusta aún más la historia que has inventado para esto. Buena contraqueja.
Que patazo de artículo, no?
Viva Groucho Marx, cojones!
Eres mu raro, tíito.
No sé, no sé...
Vaya paranoia. Los hermanos Marx geniales.
Saludos.
www.sioncity.wordpress.com
Sabeis yo tmb vi la pelicula ese dia ... :(
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